Podría parecer una decisión sencilla, y de la que mucho se ha escrito y se puede encontrar información; pero una de las cuestiones más planteadas por todo emprendedor que inicia su proyecto, o autónomo que pone en marcha su negocio, es la forma jurídica más conveniente para evitar costes innecesarios, tener una tributación correcta, o poder acceder a financiación ajena.
Y es que esta, es una decisión que se debe tomar teniendo en cuenta numerosos factores y de las que casi cada uno de los puntos especificados en el archivo adjunto, merece una entrada en el blog.
Os dejamos un pequeño resumen, ofrecido hace unos minutos a un cliente que planteaba una actividad relacionada con la prestación de servicios, con las diferencias que existen en factores tan dispares como las obligaciones contables, los impuestos a pagar o la responsabilidad de la actividad; entre las formas jurídicas más adecuadas y posibles para el.
Espero os sirva y si tenéis más dudas, no lo penséis más y consultarnos sin problema.
