Parece esta, una pregunta con mucho recorrido y sobre la que se puede escribir largo y tendido. En verdad es así, pero más allá de eso, es una pregunta que muchos de nuestros clientes y cualquier empresario o emprendedor se hace varias veces a lo largo del día.
Por ello, nuestra intención es acotar la pregunta para explicaros una situación que nos encontramos cada día.
La educación racional que recibimos a lo largo de nuestra vida, y el miedo al fracaso expresado en su una quiebra o en una «ruina» y perder nuestro dinero; ha hecho que en cualquier consejo de administración, junta o devaneos con la almohada en las horas de insomnio del empresario, los números, centren los argumentos en la toma de decisiones. Y no es mal punto de partida, sin lugar a duda; lo que pasa es que existen otras variables o factores en el mundo empresarial que no precisamente se traducen o son fáciles de traducir en objetivos numéricos y por eso se obvian y se dejan en el subconsciente en cualquier cuadro de mando o proyecto.
Creo firmemente en el EMPRESARIO con mayúsculas, ese que tiene en cuenta para definir su estrategia el mayor número de variables posibles, y que cree, intuye, arriesga, emprende, lucha, apuesta, etc. etc. etc., a veces sin toda la información que le gustaría.
De ahí la afirmación de la imagen que hace unos pocos días le sugeríamos a un cliente para hacerle ver en la amplitud de factores que tiene que tener en cuenta para tomar una decisión.
Por último, y pese a lo dicho, no se nos puede olvidar que el objetivo de toda empresa es «tener buenos números», pero que el camino para conseguirlos no se puede basar solo en números pasados y estados financieros que reflejan cosas ya han pasado.